1981
DIE BANANE – LA OBRA MAESTRA
El Schmid, un diseñador gráfico de éxito, decidió alejarse del mundo de la publicidad y se tomó un “año sabático”. Tras un periodo de reflexión decidió fundar un taller de diseño.
Para poder recibir una subvención del Estado de Baviera para jóvenes emprendedores, tuvo que cualificarse con el título de “Maestro Artesano”. Se presentó al examen y aprobó con máxima cualificación, pero debía presentar una obra maestra de artesanía.
Como joven artesano demostró tener empuje y perseverancia para superar el desafío de la artesanía de gran complejidad. Con su obra maestra “Die Banane” (la banana) demostró al gremio de los maestros de Múnich habilidades artesanales excepcionales.
Durante ese periodo, el artesano sumamente motivado EL Schmid, trabajó en el taller tradicional de Alfred Hisch. Sin las herramientas antiguas este taller artesanal una pieza de esta índole no hubiese podido confeccionarse. Allí trabajó con su adorado compañero Max Pippig, por aquel entonces el último maestro cincelador de Múnich.
“Die Banane”, de 110 cm de altura, de construyó mediante el martilleo de una chapa de latón de 1,5 mm de grosor, aplicando una técnica artesanal milenaria. A continuación, EL Schmid la soldó con plata en paredes dobles, la limó y lijó, dejándola pulir finalmente por el extraordinario pulidor Hans Sandmeyer. Las caras interiores de la cáscara de la banana están niqueladas. La base está tallada en madera dura pegada y lacada en negro.
Las herramientas que EL Schmid utilizó para el modelado de “Die Banane” son originarias de los años 40, la época en la que el padre de Alfred Hisch construía en su taller los diseños del arquitecto Albert Speer para la Reichskanzlei (cancillería del Reich), produciendo, entre otros, arañas de cristal por encargo.
Cuando las arañas de latón para la Reichskanzlei fueron terminadas, poco antes del final de la guerra, fueron fundidas y convertidas en puntas de cartuchos…
¡Esperemos que Die Banane no vaya a tener el mismo destino!
Der Beruf des Gürtlers gehört in den Bereich der Bearbeitung von Eisen-, Blech- und Nichteisenmetallwaren und ist eher kunsthandwerklich ausgerichtet. Die heutige Bezeichnung lautet Metallbildner. Gürtler bearbeiten und verformen Metalle zur Herstellung von Gebrauchs- und Schmuckgegenständen.
Der Beruf des Ziseleurs – ziselieren ist eine sehr alte Technik, die bereits die frühen Hochkulturen aus der Inkazeit (Bronzezeit) benutzten, um kostbare plastische Schmuckstücke herzustellen. Quer durch alle Kulturepochen haben Schmuckschaffende diese zeitaufwändige Technik angewendet. Bereits im Altertum war diese Technik der Metallbearbeitung bekannt. In altägyptischer Zeit wurden hervorragende Werke der Treibtechnik aus Silber, Gold und Bronze geschaffen, die z. B. als Grabbeigaben erhalten geblieben sind.